martes, 30 de noviembre de 2010

Presente: Drama en la Rama que Talla el Taller...

... y las rimas [y sus aproximaciones] no son para mi, prefiero dejárselos a las ranitas y a los pájaros que siempre han sabido entonar y hacerme reir con sus construcciones sonoras. 
Pero no es sobre rimas el motivo de este post.
Desde hace un tiempo atrás, debido a las actividades de los miércoles, que la energia de la creatividad [y otras menos agradables] se estaban congregando en torno de mi figura, una energia vibrante que se arremolinaba a medida que el día señalado se acercaba. 
Las tareas previas, el tejido de las emociones en cada frase, en cada escena visualizada, conllevó a un tiempo de reflexion y de acción al que me entregué con placer y alegría. 
Pero debo ser sincero... cuando llegó el momento, el climax energético me catapultó tan alto que, al principio, me quedé sin palabras, se me congelaron las orejas mientras entrecerraba los ojos y volaba disparado hacia arriba!
Ah... pero los principios!!! Los principios!! Nunca fui bueno para dar el primer paso... así que siempre suelen ser muy torpes mis primeros pasos en cualquier tema nuevo!! [y aún en los viejos, que son re-ediciones] Soy una criatura de finales, de conclusiones...
Es por ello que siempre bordeo el asunto, rodeo, observo y luego le salto encima! Aquél día no podía hacer eso... todas las miradas estaban puestas en mi. No había rodeos posibles. Y la energia que se liberaba me capultaba alto, alto y me secaba la garganta... entonces empecé a caer, el vértigo dejó de someterme y con la naturalidad propia de mi especie me puse en movimiento en medio del movimiento, giré y dispuse mi cuerpo para precipitarme a toda la velocidad que esta energia invocada se le antojara. 
Sea como fuere, estaba preparado para caer en cuatro patitas.
Alto como estaba, y en pleno descenso... vi pasar escenas que no ocurrieron como fueron planeadas, ni siquiera como habían sido esbozadas. Aún así fueron divertidas. Otras mas emocionantes, otras menos... algunas más amables, otras no tanto... y los co-creadores de esas escenas, los que en verdad generaban eso... bueno, estaban involucrados en algo que no terminaban por comprender del todo, no caían en la cuenta de los alcances de sus escenas, de sus palabras, de los símbolos.
De los mitos... pero, ¿quién puede ver todas las líneas que unen un tapiz? Ni siquiera los más avispados pueden... y sólo los más sabíos dejan que las cosas fluyan y se revelen por si solas.
Por lo pronto... mientras recuerdo lo vertiginoso de esa caida libre, con mis patitas por delante... recuerdo la teoria que compartí con ellos.


Breve reseña sobre el valor de los Mitos

“Ninguna ciencia sustituirá jamás al mito, y no se puede crear un mito a partir de ninguna ciencia. Porque no es que «Dios» sea un mito, sino que el mito es la revelación de una vida divina en el hombre. No somos nosotros quienes inventamos el mito, sino que éste nos habla como una Palabra de Dios.”
Aniela Jaffé.  
The Myth of Meaning (Baltimore, 1975).

Cuando nacemos, lo hacemos dentro de dos puntos de referencia que están simbolizados por las figuras de una madre y de un padre [aún cuando uno de ellos, o ambos, estén ausentes]; de esta manera comenzamos a formar parte de una historia que nosotros [y los otros significativos] vamos construyendo cuando empezamos a actuar con el Yo que nos han designado, con la Máscara de la Persona que quieren que seamos, y que, las más de las veces, creemos elegir.
Pero no todo se acaba en esta simple explicación. Al menos no si queremos ir a algún lugar más profundo.
Afortunadamente, cuando nacemos, esta vida es sólo un fragmento de historia de una Historia mayor, más trascendental que la del Yo. Es la Historia del Self, del Sí Mismo.
No todos conocen la existencia de su Self, ni creen en él. Muchos, la gran mayoría según tengo entendido y observado, sólo creen en la parte de sí mismos que pueden conocer conscientemente. Sólo conocen el Yo-Máscara, y creen que es todo lo que pueden ser, es más, muchos se empeñan en que no pueden cambiar, en definitivamente, creo que tienen mucho miedo para hacerlo y no saben cómo hacerlo.
Lo único que puedo llegar a decir es… sólo hazlo, inseguro al principio, con tiempo y dedicación luego, con entrenamiento después, sin darte del todo cuenta estarás desplegando tu Self… pero debes empezar. Sólo hazlo.
Sea como fuere, el Self dormita en el interior de cada persona y se expresa a través de sueños, de fantasías, de la música y el arte, de la imaginación, del juego, del humor, de la intuición, la emoción y de la reflexión [la suma del sentimiento y la razón]. Cuando el Self se agita y empieza a despertar, todas sus expresiones se incrementan y conmueven la estructura del Yo, resquebrajan la Máscara Personal.
Frente a este Despertar Interior, dependiendo de las circunstancias fortuitas del medio ambiente por el que el Yo se mueva, pueden suceder dos caminos:

1) En el mejor ocurre que el Self encuentra cierta solidaridad del Yo y comienza a manifestarse con mayor intensidad para ir descubriendo su potencialidad, lo que conlleva a un estado de bienestar y luego, de a poco, a realizar su misión. Este camino no es sin sufrimiento, pues es un camino que, aunque puede hacerse en compañía, es básicamente en solitario. Solo el Self puede recorrer su propio camino, los demás sólo pueden acompañar a cierta distancia.

2) En el peor de los casos ocurre que el Yo se asusta demasiado o no encuentra los recursos necesarios para manejar los contenidos y deseos de su Self, y por ello la Máscara adquiere fuerza de sus prejuicios y de la incomprensión de su ambiente social para reprimirlo. El crecimiento del sujeto queda así suspendido en una suerte de estancamiento [un franco retroceso] que, aunque puede otorgar cierta sensación de seguridad, a la larga, conlleva a un empobrecimiento de la vida actual del sujeto y a un olvido progresivo del Self.

Cuando el Self comienza a despertar sucede que resuena con su entorno, en especial con la naturaleza y la música, con los aromas y los colores, y comienzan a activarse “recuerdos” y “saberes” que no corresponden a los experimentados por el Yo en esta vida. Empieza así a desplegarse una dimensión que trasciende y cuestiona la “realidad de valores morales” del Yo-Máscara.
De alguna manera, el Portal que separa al Inconsciente de la Consciencia, ha quedado flanqueado y abierto.
La conmoción de este cambio suele ser grande y feroz, pero el proceso de descubrimiento debe desarrollarse según los ritmos y la voluntad de cada quien; aunque también es cierto que bajo los ejes del Espacio y del Tiempo [más aún en este época turbulenta], a veces ocurre que los aprendizajes evolutivos se vuelven más violentos y requieren de una gran fuerza interior para soportar los “saltos energéticos” que el Self hace para alinear al Yo en su nueva Realidad.
No todos lo logran, pero es algo que siempre hay que intentar… y si eres un afortunado de estar acompañado de otros con tus mismas inquietudes… pues bien, no desaproveches esa oportunidad. Hay muchos Self que “mueren” en la más absoluta desolación.
Con el transcurrir del tiempo, tras ahondar en sus muchas expresiones y en valorar esos “recuerdos” y “saberes” que pertenecen a otras vidas, el Self re-organiza su existir y hace comprender al Yo que es una parte de algo más grande que lo pre-existe.
El Yo abandona las Máscaras [las usa y las descarta] al comprender entonces que cada momento de nuestras vidas es apenas una hebra del Hilo Existencial que simboliza a nuestro Espíritu, por lo tanto… todas las vidas que vivimos conforma la identidad de nuestro Espíritu.
De esta manera, cuando recordamos, cuando vivimos con intensidad algo, cuando valoramos el tiempo que pasamos con alguien de verdad, que ves y que te ve, vamos descubriendo más sobre lo verdadero de nuestras vidas mortales y lo ilusorio de ellas; vamos descubriendo lo brillante y grandioso que puede ser nuestro Self… y entonces empiezas a apreciar y ver a todos los demás Self que te rodean.
Los puedes escuchar cantar, soñar, vibrar, llorar… están allí. Hacen una música hermosa y aterradora a un mismo tiempo, como el aullido del lobo a las Lunas.
Creo que cabe aclarar que no es que nuestras vidas mortales no sean importantes, todo lo contrario [después de todo, es lo que tenemos]… más bien uno descubre que hay aspectos y prioridades, y que hasta lo más nimio tiene valor dentro del esquema de la Existencia.
Y si nuestro Espíritu es tan sólo un Hilo que, al juntarse con otros Hilos, conforma un tapiz en la Existencia, este tapiz nos cuenta una gran historia que es la base de todos los Mitos. Así, es en este antiguo pozo de sabiduría que son los mitos, en donde los Espíritus [Self] abrevan para re-encontrarse a sí mismos y a los que son como ellos.
Así se constituye la única y verdadera Gran Familia.


Finalmente, mis patitas tomaron pie en tierra firme, y tan vertiginoso viaje terminó con la delicadeza de una pluma que se posa sobre el suelo; en torno mío los actores de sus propias escenas estaban sentados, cada cual trabajando en su conciencia y su inconsciente lo que habíamos hecho. Las telas, máscaras, frases y almohadones estaban a nuestro alrededor, en un desorden absoluto, revuelto, como lo debería de estar nuestro inconsciente.
Algunas miradas me conmovieron, otras me aletearon en el corazón como aves atrapadas, algunas, debo ser sincero, no me alcanzaron en lo más minimo. A veces ciertas emociones sirven como paredes inexpugnables... y ya no las quiero atravesar como antes. No obstante, por ese entonces, no había más que decir, estaba agotado por la experiencia de ser mi propio Self y de encarnar a un mismo tiempo a las Sombras de mis compañeros... sólo podía entregarles el símbolo de esta aventura, lo que cada uno había representado en el interior de mis mitos.
Así fue como hice entrega de una carta que nos representara a cada uno de los participantes de esta obra:  el Caballero y la Guerrera, la Reina y la Sacerdotisa, la Maga y el Gladiador, el Arquero y los Amantes.
Estaba agotado, pero feliz... tal vez no tanto como lo estuve en el primer taller, esta vez... había otras cuestiones en juego, cuestiones que no me han sido del todo reveladas, además de... bueno, de tropezar en el principio. 
Pero todo es aprendizaje... y estoy contento de haberme dado en el cien por ciento a la expericiencia; benditos mis compañeros de aventuras por prestarse, en mayor o menor medida, a jugar seriamente.

Me arrebujo sobre mi rama y sigo contemplando el fluir de energias que se mueven por sobre el Bosque y ataviesan incluso la lejana Ciudad de los Muertos Vivientes... observo, descanso, me dejo llevar por los recovecos más íntimos de mi corazón y me dejo arrullar por la Noche.
Antes de cerrar los ojos y dormir,  la frase de mi elección viene a mi: "Recorre parte de tu Historia, recupera  tus recuerdos y símbolos. Toma tus inquietudes y compártelas. Sólo así el amor volverá a ti. Despídete de los amigos y dejalos ir. Reafirma tu elección."

- "El amor volverá a ti..." - repito, cierro los ojos y pienso, siento: - "Así lo deseo, así lo elijo, así lo cumpliré"

Poster promocional de nuestro taller...

lunes, 22 de noviembre de 2010

Pasado y Presente: Reflejos Verdaderos

Ah... bostezo con la impunidad que es natural a mi gente, nada hay más elegante y descarado que un felino desperezándose. Es algo cotidiano, quien tiene gatos y los ama... sabe a lo que me refiero, y aquellos que tienen la capacidad de ver la forma del Alma de quienes lo rodean, a veces puede ver esa misma actitud en otros [la actitud de un Animal, no necesariamente la de un felino]... y, a riesgo de sonar arrogante, no puedo dejar de sentir que es un placer que alguien pueda reparar en semejante belleza, porque es algo natural e íntimo, delicado y salvaje.
Inmediatamente siento algo de calor en mis mejillas, es cierta verguenza... timidez... imagino que ante el hecho de saberme observado en algo que considero pertenece a la intimidad. Mirar la naturaleza del otro, su sonrisa, su caminar, el movimiento de su cabello, su intensa mirada perdida, incluso un bostezo... es observar la intimidad... y, durante mucho tiempo, busqué que alguien me viera como era realmente, que tal vez me amara por eso mismo... 
Ah... era joven e inmaduro, entre muchas cosas... y ese capricho de necesidad me llevó por los caminos del extravío, como bien se puede leer en post anteriores. Caminos que terminaron conmigo en una jaula de desquicio; jaula que fue destruida a fuerza de voluntad y que dejó marcas emocionales, heridas sangrantes mientras me arrastraba por las calles de la Ciudad de los Muertos Vivientes.

Me acomodo sobre mi Rama y elijo retomar ese relato, recorrer el Río del Tiempo y enlazar la intimidad y la mirada, el valor de poder "ver" al otro y de verte en los ojos del otro, con la próxima etapa de esta... crónica.

Lo primero que viene a mi encuentro, son las nefastas voces lacerantes y el silencio indiferente que no me reconocía, ambos hechos me desdibujaban los contornos reales. Y es que durante mucho tiempo, la única chispa que con su amor y mirada alentaba vida en este cuerpo mortal era la que me otorgó la Rosa y el Elfo, mi Madre y mi Hermano. Pero el verdadero crecimiento y desarrollo no se acaba con el amor de la familia, de madres y de hermanos, por amorosos que sean.
Entonces, llegó el Oso a mi línea de Tiempo, nuestros caminos se entrelazaron... y él, a través de su talento, esbozó las primeras líneas de mi verdadero Self, una imagen que tomaba los aspectos mas burdos de esta forma física y las revitalizaba. Entiéndase, no hablabamos de una belleza dictaminada por la Matrix, sino por lo que era el Mundo Antiguo.

Y así, el Oso dijo: - "Para que nunca más digas que no eres atractivo" 

Ah! creo que por primera vez pude ver algo de mi y sentirme conforme, aunque era sólo un dibujo... había allí belleza. Era un boceto, era magia secreta... ése era mi Self, tenue y lleno de trazos grises, de sombras, pero ahí estaba, mirando[me]. 
Pero como es sabido, si bien la mirada de los demás es importante, uno debe trabajar para encontrarse, para fortalecerse. Y eso hice... durante un tiempo, me dedique a mimar y a desarrollar lo que quería ser, lo que estaba destinado a ser como Self. Debía hacer que ese boceto adquiriera trazos definitivos, firmes, seguros, y se hicieran realidad en mi persona fisica. 
Sí, durante un tiempo... y luego vinieron otras variables, otras cuestiones que tenian que ver con la inmadurez emocional, con la pérdida de la esperanza, con los anhelos frustrados...  con la necesidad de ser amado, de ser elegido. Y al ser elegido solo por ser el desecho de otros, el tapon de las fallas de los demás... esa imagen que había adquirido nuevos trazos, mas firmes... comenzó a desdibujarse nuevamente, a descompletarse, a distorsionarse.

Así, encadenado, terminé en las jaulas subterraneas del Engendro.
¿Qué fue lo que me liberó? Mi propio Self, claro... pero también hubo otras fuerzas, mas terrenas y sobrenaturales que obraban en toda esta situacion. Siempre funciona así.
En mis intentos de abandonarme a las torturas, rindiéndome por completo... llegó la Pantera, a la que llamo la Dama de la Libertad, y me habló, tocó mi atormentada mente con su enorme garra a través de los barrotes,  susurrando palabras suaves y duras a un mismo tiempo.
Era un tipo de crueldad con la que estaba familiarizado, era la crueldad del que ama, del que sabe su destino... algo que creia [re]conocer  en mi, en un tiempo anterior a esta vida.
Era tiempo de salir de allí... si en en verdad lo quería.
Fue su accionar lo que me devolvió los contornos, como una imagen fantasmal, de lo que los trazos del Oso habían hecho más de cinco años atrás. Chispa de vida, dados por la Rosa y el Elfo, contornos bosquejados de la zarpa del Oso y ahora redefinido por el toque de la Pantera... la Existencia volvía a parpadear mas intensamente en mi corazón, de nueva se filtraba en mi interior.
Voces... voces que me llamaban... me impulsaron a escapar y así llegue a las calles de la Ciudad de los Muertos Vivientes.
Allí comenzó la nueva odisea... porque atravesar aquel terreno no fue fácil.... había sombras de miedo estirando las garras para detenerme y cortarme el aire, tentaculos que me jalaban las piernas, haciéndome temblar por el esfuerzo de querer seguir avanzando. En ese estado, si bien mi Engendro no había  podido capturarme ni encontrarme, hubo otras criaturas que si lo hicieron... así la violenta Angustia y el horrible Pánico empezaron a perseguirme, jugando conmigo... aturdían mis intentos de mejoría, me confundían... y  cuando ellos se iban, me quedaba tendido por días en una constante lamentacion interna, o esbozaba sonrisas huecas a quien me mirara por la calle, hablando sin decir nada. 
Y nadie parecía darse cuenta.

Entonces, a lo lejos, en el Horizonte... se perfilaron los contornos de dos amigos ancestrales, dos jovenes antiguos que, al igual que mi Self, eran tan inconscientes como para meterse en la Ciudad de los Muertos Vivientes. Mis dos hermanos, una Leopardo de las Nieves y un Lobo de la Noche... ¿Qué buscaban aquí? ¿Eran conscientes de lo que hacían? No lo sé... sólo sé que estaban allí.
No estaban en el Bosque... ni en la Isla de la Noche... ni lejos dentro de la Matrix... habían regresado de su último viaje Y estaban aquí, conmigo!! 
Me habían encontrado... alguien me había encontrado.

Así como la Rosa y el Elfo, el Oso y la Pantera, ellos dos, con el poder que late dentro de su interior, ahuyentaron las sombras más mezquinas, destrozaron los tentáculos, y pusieron a raya a los Muertos Vivientes que suplicaban... pues, ¿qué monstruo puede hacerles frente a semejante Lobo de la Noche y a tan hermosa Leopardo de las Nieves? 
Durante aquellos meses establecimos una Zona de Refugio, incluso dentro de la Ciudad de los Muertos Vivientes, pues, como se sabe... nadie más que mi propio Self podía salir de este lugar, ellos sólo podían acompañarme y ayudar en el proceso de curación.

Ése proceso de curación llegó una mañana soleada de domingo, luego de que una Sombra, mas grande y poderosa que las otras, una creación de Angustia, entrara en nuestro campamento y me abriera las heridas que estaban cerrando.
Entonces, mis amigos, tal vez sin saberlo, se alinearon y realizaron una de las magias más poderosas que está al alcance de cualquier ser. Escucharon con el Corazón. 
Hablé, y conté abiertamente acerca de los miedos y las torturas, del dolor que sentía... de lo desdibujado que estaba, del miedo a desaparecer, de perderme, de la desesperación que sentía al no encontrar una salida y al horror de verme despreciado y enfermo, jamás elegido ni amado...
Y lloré por la Máscara rota que era, por el Self que no lograba Ser... 

Apenas afloraron esas lágrimas por mis ojos pálidos... la corta distancia fisica que habia entre los tres desapareció. El Lobo y la Leopardo cerraron filas sobre mi figura y me cubrieron con el abrazo mas cálido y poderoso que he podido experimentar... fue una conmoción. 
De sus ojos también brotaban lágrimas, reflejos de las mías... y en esos ojos de Leopardo y de Lobo, en sus voces entrecortadas, llenas de pesar, de bronca y de tristeza... por primera vez me vi reflejado por completo; porque ellos no estaban viendo a la Máscara [nunca la habian visto en realidad], sino al Self... me devolvían con una sorprendida y violenta ternura todo lo que fui, era y estaba destinado a ser. 

Y ellos dijeron: - "Cuando estamos allá, extrañamos a nuestro amigo..."

Así, con palabras que guardo en mi corazón [porque es una intimidad más privada aún, que corresponde a los tres] y con sus lágrimas en las que aprendi a verme, ellos bendijeron mi renacimiento, lo marcaron a fuego.
Lo que la Rosa, el Elfo, el Oso y la Pantera habían delimitado, una Leopardo y un Lobo terminaron de forjar y depositaron en mi interior el recuerdo y la verdad de mi Self.
Y no lo olvido.

No por primera vez, al recordar estos hechos, se me humedecen los ojos, que ya no son pálidos y débiles, sino fuertes y dorados, como ascuas infernales. Sobre mi Rama, me incorporo y miro al cielo nocturno... hoy está nublado, violaceo, un cielo que pareciera estar gestando cambios, anunciando transformaciones para los que saben escuchar el movimiento que se está generando.
Desde ese entonces, del Día del Bautismo, como suelo llamarlo en mi interior... mi Self recobró las fuerzas necesarias para completar el camino que había empezado, para salir por mis propios medios de la Ciudad de los Muertos Vivientes.
Como era de esperarse, mis dos amigos volvieron a marcharse, pues ellos también debían proseguir con los caminos que habían elegido tomar. Abandonaron la Zona de Refugio que habíamos construido para esta ocasión y nos despedimos como siempre lo hacemos: con la alegria y la tristeza que siempre signan esos momentos.
Me quedé durante un tiempo en esa Zona, recuperándome un poco más, recordando los meses que había pasado en tan grata compañía; después de todo, por encima de los edificios más altos, a los lejos, se podían vislumbrar las montañas que indicaban que el Mundo Antiguo estaba cerca.
Y mientras  recuerdo, valoro y rescato el poder de verse a uno mismo reflejado en los ojos de los que te aman de verdad, pues no hay espejo mas sincero en el que uno puede verse... no investido con las proyecciones de los otros, de otras Máscaras, sino con las miradas que van de un Espíritu a otro.

Desde entonces, me he recuperado, sanado y fortalecido... entrenado mi corazón en la disciplina de amar de verdad, con todo lo que ello implica. Recuperé y aprendi a apreciar mi verdadera belleza, mi elegancia... a pesar de que sigo sintiendo timidez cuando alguien puede vislumbrar algo de mi Espíritu y decirlo.
Imagino que eso también es un aprendizaje, aprender a aceptar lo que uno es y lo que puede despertar en los demás... y si uno despierta a otro en algo, merece el amor que hay en tal acto.

Este último sábado alguien ha dicho de mi: - "Manus... es una paradoja... no puedo describirlo de otra forma. Tiene suavidad, es alto y delgado, flexible, como el bambú... es delicado... pero también es duro, determinante... es una paradoja, por eso. Es como una música dulce, pero tiene una melancolía muy profunda, no de depresión. Es como un cristal de cuarzo... con una dureza y fuerza extrema, pero con miles de facetas de arcoiris."

Aún hoy, a unos días de ese momento, me sorprende que un completo desconocido, al que veo por primera vez, en un ejercicio pueda percibir eso de mi... ni siquiera amigos de años han sabido hablar con esas palabras de mi. No deja de ser extraño...
Ronroneo un poco, alegre y triste, a partes iguales por tal suceso... un desconocido que con solo cruzar unas palabras puede verme.

Y León murmura - "No te sorprendas, es lo que eres... y los que ven de verdad, te verán. Aceptalo"

- "Si" - respondo con una sonrisa inquieta - "Tengo que aceptarlo... pero no deja de ser tan extraño"

Aprendiendo a reconocerme...

domingo, 14 de noviembre de 2010

En el Pasado: Fugitivo Abandonado

Noviembre... uf... Noviembre... que parece ser el mes de las decisiones, Noviembre, que es la antesala del Fin de un Año en la Matrix... y aunque descreo de sus calendarios, no por ello la suma de este poderoso río que conforma la Humanidad no deja su impronta con tanto revuelo que se percibe.
El río de la Humanidad, dejando su marca en el Río del Tiempo... ambos ríos se vuelven tumultuosos. Y para mi, que contemplo desde mi Rama, que a veces incursiono en ambos ríos... tales acontecimientos son, cuando menos, tormentosos.
Hasta el viaje mas tranquilo a los remansos de gratos recuerdos se conmueven.  El contraste es muy intenso. Tengo esperanzas y miedos, deseos y, por su causa, también siento temor... preguntas viejas resurgen, algunas como dedos insanos de un muerto que no tiene paz [y que no quiere dejarme en paz]... otras veces algo se remueve desde la tierra... y se trata de un brote que nace, de alguien que despierta, de alguien que busca encontrarse...y tales hechos a veces tampoco me dejan en paz.
Porque la mayor parte de las veces quienes resurgen de esta forma lo hacen en el pleno corazón de la Ciudad de los Muertos Vivientes... y cada cual debe labrar su propio camino para salir de allí, a veces con algo de compañía, otra veces, completamente solos. 
Muchos no lo logran... 
La mayoría caen presas de los eventos caóticos de la Matrix, son encerrados en cajitas de cemento y puestos a dormir de nuevo, bajo la custodia de otros que en su momento fueron encerrados y que conforman "grupos", pervirtiendo así el verdadero concepto de Familia.
Otros muchos logran mantenerse a flote y empiezan a recorrer un acelerado movimiento que los acerque a las Puertas que conectan con el Mundo Antiguo [a través de la fantasía, ayudado por las artes y la música]... pese a esto, no todos lo consiguen... porque son fugitivos, potenciales enemigos de la Matrix en el futuro. Estos fugitivos me recuerdan a las tortugas marinas recién nacidas, que cuando emergen de sus huevos enterrados en las cálidas arenas se esfuerzan desesperadamente por llegar a la seguridad del Mar... como dije, no todos lo logran. De miles de tortugas, sólo unas pocas de ellas consiguen alcanzar la relativa tranquilidad del medio acuoso.
Otros pocos, nacen dentro de Zonas de Refugio, pues crecen dentro de núcleos en dónde sus Almas encuentran cierta seguridad frente a los embates de la Matrix... y su acercamiento a las Puertas resulta más natural, menos traumático. Podría decirse que son tortugas que llegan al Mar... ah, pero eso no implica que no haya peligro. Las Zonas de Refugio no son eternas, pues nada dentro de la Matrix lo es, y a veces las paredes de estas Zonas se vuelven más frágiles... a veces los integrantes de estas Zonas se separan, a veces se alejan demasiado y entonces deambulan perdidos por lugares mas o menos salvajes y tenebrosos, a veces la Matrix aplasta esta Zona de Refugio y sus integrantes quedan al descubierto en medio de la Ciudad de los Muertos Vivientes.

Todo esto me lleva a reflexionar sobre mis Refugios, mis Familias y mi denodada lucha por llegar a las aguas, cual tortuga marina... debo decir que a diferencia de muchos, no fui interceptado y puesto en una cajita de cemento, puesto a dormir y programado para crecer como un autómata. Llegué al Mar, y a los Bosques, y a las Tierras del Mundo Antiguo, encontré la manera de viajar con la imaginación a través de los Portales y de las emociones...
Pero como bien saben los que me conocen, y aquellos que leen estas reflexiones, me aleje demasiado, me confundí, atendí demasiado a las voces que sufrían, perdi de vista mi propio Self... 
Egoístamente quise ser amado por necesidad antes que por elección. Amor inmaduro de mi parte, amor egoísta de un corazón sin disciplina.
Y así fui cayendo cada vez más... revolcándome en mi propio dolor, abandonado a los requerimientos de cualquier circunstancia que a mi Torturador se le ocurriera. Así aconteció La Caída, con sus desconciertos, con sus desesperaciones y sus torturas. Así fui El Prisionero.
De alguna manera, la Discordancia y la Estridencia se cobran por nuestra constante búsqueda y oposición.
Si rememoro esto, no es sólo por mi... es porque otros también pasan por lo mismo, en mayor o menor medida. Algunos nacen libres y rápidamente se los coloca en cautiverio, a otros con los años nos volvemos piezas codiciadas... y si no tenemos la disciplina adecuada, nos terminan capturando.
Para recuperar la libertad, los que hemos caído en cautiverio en algún momento, es de suma importancia reconocer que se está prisionero; pues aún privado de mi libertad creía que me merecía eso. La vejación y el escarnio constante, la infelicidad, el miedo.
Ah... pero una vez que fui consciente de mi cautiverio, empecé a recordar cada vez mas intensamente mis Bosques Antiguos, con ayuda logré quebrar los barrotes y esquivar al Engendro que me mantenía sometido. 
Así fue como me encontré abandonado, dolorido, apaleado y marcado... deambulando por las calles de cemento de la Ciudad de los Muertos Vivientes... adopté la forma a la que mi Alma siempre recurre y me fui escabullendo como podía, aguantándome mis lamentos cuando había demasiados Muertos Vivientes [pues apenas podía luchar contra ellos], quedándome quieto y paralizado de terror cada vez que escuchaba el zumbido atronador del Engendro [y de otros como él] que sondeaban los escondites en los que me ocultaba. Ah, literalmente me arrastre con los huesitos rotos, soñando con mis Bosques Antiguos, deseoso de salir de esta Matrix el tiempo suficiente para recuperarme.
En esta situación, a veces lograba escuchar las voces de algunos Existenciales que en su momento aflojaron los barrotes de mi prisión, instándome a seguir adelante, a no desfallecer... pero aunque les quería hacer caso, también gemía y temblaba de temor, maullando en un rincón, desesperanzado de poder volver a ser libre, de sanar. 
Y es que cuando uno es prisionero, la furia y la bronca es una fuente que puede darte el poder para derribar los muros de la cárcel que te confina... ah, pero luego viene el largo, largo viaje de regreso al Hogar, el tremendo proceso de curación, de recuperación, el dolor  te sale al encuentro y reclama a gritos cada parte sensible que aún te queda en el cuerpo... además que en los diminutos habitaculos de cementos los músculos fisicos y mentales, los dones espirituales, aunque no desaparecen, se debilitan...

Parpadeo sobre mi rama y me acicalo el pelaje, a modo de una caricia sobre viejas heridas, al recordar el estado en que salí de esa prisión, y de como me arrastré entre los habitantes de la Ciudad de los Muertos Vivientes.., y aunque no se termina allí, por hoy es suficiente de recuerdos. Sólo quería ilustrar lo costoso y traumático que puede ser el viaje de escapar o de Despertar de la Matrix... al menos para mí así lo fue. 
Lo importante siempre es seguir... adelante, con cautela, con fe, con valor. Y si tienes la suerte de encontrar compañía... siéntete  bendecido doblemente por tal hecho. Lejanas o cercanas, las voces de compañía siempre son agradables de escuchar...

Fugitivo...

jueves, 11 de noviembre de 2010

Pasado y Presente: El Prisionero

Deseos, ideas, sentimientos, anhelos, temores, recelos... se agitan y surgen de mi oscuro corazón, me muevo de una rama a otra y contemplo la noche... las lunas y las estrellas arriba brillan, y mi figura es apenas una silueta de sombras de seda... unos ojos dorados fantasmagóricos, dos pozos de profundo misterio, teñidos de insondable tristeza, ardientes de pasión y colmados de temible [des]esperanza... 
Estos días llenos de muertes, simbólicas y reales... me altera, como escuchar una explosión muy lejana, o un grito lejano. Gritos de dolor, de angustia, de victoria, de supervivencia... de alerta... gritos de emoción... de Vida y de Muerte.
Algunas veces puedo acudir... y hacer algo, intervenir... pues es mi Misión llevar alivio... pero también estoy aprendiendo a tener cuidado... a tener disciplina en esa asistencia, por mi mismo, y por los otros a los que puedo ayudar... 
"Ayudar..." la palabra me sabe demasiado empalagosa, me relamo los colmillos y la quiebro. Llego al hueso de sus letras y extraigo de allí algo que me sabe mejor... mas equilibrado y prudente... "Acompañar" .
Si... intervengo para acompañar.
Todo esto me retrotrae a mirar una vez más el pasado mortal del que provengo... porque los hechos actuales me confrontan a los momentos ocurridos inmediatamente al final de "La Caída"; cuando me di cuenta que había sido encandilado y confundido, que mis lamentos me llevaron a forjar barrotes y cadenas de las que se valió un Engendro para someterme... 

Recuerdo que, como escribí  para "Pasado y Presente: Samhain", en el ayer la Existencia parpadeaba en mi celda, recordándome que mi Self había nacido libre y que ahora languidecía en una celda, víctima de un Engendro por mi llamado, fui un gato herido que atrajo a una Hiena Discordante con mis maullidos dolientes.
Sí, recuerdo la jaula y los barrotes, los horribles experimentos, las interminables peleas mentales, las torturas a las que me sometía gustoso y asqueado de mi propio accionar.

Me detengo en una rama y escucho en la Noche... hay voces aquí en el Bosque,  e incluso escucho voces que murmuran en la Ciudad de los Muertos Vivientes... las voces de muchas almas que susurran en sueños, que desean caminar, que desean volar, correr, encontrarse a si mismas... a algunas las conozco, a otras no... y me atraen... oh, dioses... como me atraen unas y otras!! 
Sus voces me resultan tan maravillosas, sus lamentos me parten el corazón... y temo por ellos a veces... 
¿Son ellos las palomas que mueren y agonizan ante mis ojos?
No sé... no sé...
Y me quedo en mi rama, quieto, receloso... deseo acompañar, deseo estar y aprender...pero me pregunto si puedo luchar contra las tentaciones, sortear los demonios, y esquivar las trampas que hay por allí. 
En el Bosque siento que mi poder no tiene rival... ah, que irreverente que soy, mi talante altivo sigue estando a pesar de todo el Tiempo transcurrido [y eso es algo que te seduce terriblemente, verdad León?]... pero también no tengo reparos en afirmar, en la intimidad de mi propio corazón, que cada vez que vuelvo a la Ciudad de los Muertos Vivientes me late el corazón más fuerte, algo inquieto y temeroso, cuando me topo con esas voces que tratan de despertarse...
No ocurre así cuando viajo solo por allí... porque sé cuidarme, aprendi a cuidarme... pero cuando encuentro a alguien en esta Ciudad de Muertos Vivientes y elijo observarlos, acompañarlos... ah, que peligro representan. 
Es un momento tan delicado.... sé que hay Algo dando vueltas por ahi, Discordancia, Estridencia... que a veces torturan y juegan con las voces de los Dormidos., de los Prisioneros... molestándolos para que eleven sus voces, para alimentarse de ellos... y para ver si pueden usarlos de cebo para atraer y tratar de capturar a seres como mi Self.
Ah... si serán astutos los malditos!! Como te detesto!! Y si alguna vez te encuentro, creeme que me encargaré de destruirte, de reducirte a la minima expresión de tu esencia!! No soy un espiritu de amor luminoso, no soy un tibio metafisico... soy un Hijo de la Oscuridad y la Justa Venganza es una prerrogativa de mi Pueblo.
Y al que no le guste... que mire para otro lado...
Ah, pero empiezo a desvariar en mi reflexionar, mi cola se mueve como un látigo y me brillan los ojos como dos ascuas doradas; pero es que si quiero obtener éxito en mis futuras misiones de acompañamiento, si quiero atraer a aquellos que necesitan de alivio, y enfrentarme a mis propios demonios... debo morder fuerte y decidido.

Tomé mi decisión por estos días, luego de haber interpretado las señales que los dioses me envían... la Fuerza del León, la Pureza del Unicornio, la Cautela del Gato... y el Deseo de los Enamorados...

"Paciencia, corazón..." me susurra León "pero mantente firme, se les acaba el Tiempo..."

Y eso haré... dentro de poco, buscaré a las voces de grandes y pequeños, de conocidos y desconocidos, y aún cuando se trate de una trampa, cuando uno de esos demonios intente ponerme una mano encima... pues bien, será el último gato que toque en su vida.

Esa es una promesa que también hay que hacer realidad.

Prisionero... nunca más

sábado, 6 de noviembre de 2010

Pasado, Presente y Futuro: Mariano

He descubierto que las más de las veces, las personas sólo dicen cuanto quieren a otras en fechas "especiales", un día para el amigo, los padres, madres, hijos, etc... es como si necesitaran excusas para encauzar el afecto. 
Ah... ni voy a meterme en las cuestiones que son por "compromiso".
No obstante, y aunque hoy es el Día del Nacimiento de un Amigo, sé muy bien que nunca fueron necesarios los "días especiales" entre nosotros, marcados desde el afuera, para expresar el afecto que existe en nuestra unión... una unión que hemos descubierto, se convirtió, sin proponerlo en algo tan delicado, firme, poderoso y trascendente que nos maravilla, nos asusta, nos conmueve.
Pero... ¿no es así lo que se despierta en el corazón cuando compartes un vínculo verdadero? Creo que es así... Ah...!!! La bendición de crear un vinculo verdadero con alguien aquí, en la Matrix... doy gracias a los dioses por los pequeños milagros... que son grandes eventos.
Una amistad así sólo pudo haber sido forjada allá, en el Mundo Antiguo... en épocas de peligros y aventuras, de situaciones críticas, donde la lealtad y el amor son las mejores armas.
Por estos días mi Amigo no se encuentra en este Bosque Oscuro... se ha ido de viaje, lejos, a buscar su destino... pues así era la vida en el Mundo Antiguo también, meses y tal vez años de separación, mientras cada uno viajaba y se aventuraba por senderos extraños, peligrosos, siempre novedosos.
A veces, allí caíamos prisioneros de funestos enemigos, demonios y reyes déspotas, como aquí lo hacemos frente a la rutina y los miedos... pero siempre hemos conseguido escapar, siempre hemos vencido a quienes nos querían someter, a quienes amenazaban nuestras vidas y de los que estaban a nuestro alrededor.
Si, siempre vencemos.
Y siempre volvemos a casa, a nuestra Isla de la Noche, para reencontrarnos... y viajar por el Bosque Oscuro, y contarnos nuestras historias, nuestras esperanzas, sanar nuestras heridas y fortalecernos frente a nuestros miedos, buscando nuestros deseos...
Si, siempre volvemos...

Y es por ello que ahora, con el fin del año, mis ojos dorados miran con mayor insistencia hacia el Este, deseando ver la figura de mi Amigo en el Horizonte... pues estas son las fechas por las que él ya empieza a volver. Debe volver a casa. Me trepo a las ramas más altas para ver si ya viene, me acomodo en una de estas ramas, enrosco mi cola en torno a mis patitas y contemplo el avance de la tarde mientras un ronroneo me suena en el pecho, formando recuerdos, música de corazón, palabras...


Es un Espiritu Salvaje...

Un Alma de Lobo, tal vez lo habita
Solitario y leal a su manada.
Tiene la sabiduria del que experimenta
y el alegre desconocimiento del curioso.

Siempre habla y pregunta...

Tiene una mente aguda, que todo lo observa
y un corazón inquieto, que todo lo escucha.
Tiene los ojos soñadores de un cazador.
Cuidate de su hiriente furia porque tiene maldad...
... pero valora sus actos de bondad.

Así encuentra sus respuestas...

Es un Hijo de la Noche,
que sabe componer los temas de su corazón.
Sobre los acordes, lucha, vive, ama y renace
La Música es su salvación.

Es un Espíritu Salvaje
que siempre habla y pregunta
Y así encuentra sus respuestas.


Las estrellas se han levantado en el Este, y el Sol  recién empieza a transitar sus últimos pasos por el Oeste, aquí donde estoy... esta vez, la figura en el Horizonte no ha aparecido. Ya llegará. 
Mi cántico flota en el aire, el viento se lo alcanzará... y deseo que su corazón lo reciba, que se alimente de estas palabras como una vez mi Amigo alimento y ayudó a sanar mis heridas.
Mientras el tiempo transcurre, mientras bajo de las ramas más altas para ocuparme de mis propias tareas en esta parte del Mundo Matrix... me detengo un segundo, levanto la mirada al cielo y busco las estrellas que nos guían.
Y así, inmóvil, mis ojos brillan mientras digo en voz alta, al viento, a Mariano: 

- Alégrate, amigo mío... por los años que han pasado y por los que vendrán... sean pocos o muchos... me has enseñado que siempre han de ser los mejores, a tu lado aprendí a comprender eso. Y ahora, aunque los regalos no se devuelven, quiero compartirte eso mismo que una vez me dijiste: "los años que vivimos, son los mejores"

Y le agregaría de mi parte... "los de ayer, los del hoy y los del mañana"

Recuerdo de nuestro último encuentro, años atrás... [by Carina]