viernes, 29 de abril de 2011

Presente: En soledad...


            "Cuando se aburren de leer estas cosas es porque no pueden estar cerca tuyo, cuando no te buscan es que quieren abandonarte, olvidarte"

Esas palabras las trae el viento desde la Ciudad de los Muertos Vivientes... y yo murmuro, a modo de respuesta: - "Entonces... que sigan adelante y que me dejen en paz"

Los días pasan, las noches se van... pero eso no tiene mucha importancia aquí, en las Tierras Baldías, ¿son estos parajes los "drawers" de Detta Walker... dónde todas las cosas bellas vienen aquí a ser destruidas y olvidadas?
¿Es por eso que hace meses que estoy aquí? Ni en los Bosques Antiguos, ni en la Ciudad de los Muertos Vivientes...¿Acaso estoy aquí porque busco ser destruido y olvidado a pesar de todo lo que he conseguido? ¿O estoy buscando permanecer aún contra la destrucción y el olvido? Por que mi presencia aquí no deja de ser un desafío... he creado bellas obras aquí, y he revitalizado estas malas tierras con magia y mi sola presencia, porque eso es inevitable... soy una estrella que ilumina un mar de tinieblas, cual Unicornio en la Era de los Sueños, hace ya mucho tiempo... luego de la Guerra de Todos los Santos.
Mi presencia llama y convoca a otras, son estos los puntos medios y de avance entre los Mundos. ¿Qué es lo que quiero hacer? ¿Cómo lo quiero hacer? ¿Con quién lo quiero hacer... esto de liberar el Paraiso Interior?

- "¿Vendrá en color azul?" - me pregunto en voz alta y sonrió ante la broma.

Miro hacia todos lados y veo que las áridas tierras a mi alrededor se han reverdecido, pequeños retazos de color verde, como una constelación de vida en la tierra árida. Eso me da la pauta de que cada vez que he ido y venido desde aquí hasta la Ciudad de los Muertos Vivientes... no regreso al mismo lugar, armo campamentos en distintos lugares de una planicie sin referencias. Ahora las hay... si es que alguien viene a parar aquí, pequeños oasis de verde para los viajeros cansados.

Tengo que moverme... pero esta tierra árida en donde ahora hice mi campamento es aplastante. Me derrumbo, porque estoy sin fuerzas para seguir adelante... ahora. Y en este estado, mientras veo el gris cielo, que oculta las estrellas... me pregunto...

¿Por qué no vuelvo a los Bosques Antiguos?
No tengo respuestas.
¿Por qué no busco a León?
No tengo respuestas.
¿Por qué no viene él a llevarme?
No tengo respuestas
¿Para qué estoy aquí?
No tengo respuestas.
¿Para quién y por qué estoy aquí?
No tengo respuestas.
¿Dónde están los demás animales?
No tengo respuestas.

Me giro sobre mis mantas, cansinamente, y observo a lo lejos el contorno neblinoso de los altos edificios de la Ciudad de los Muertos Vivientes, recuerdo mis últimos viajes por ese lugar... y me quedo de esos recuerdos con dos momentos, con dos seres que están allí, intentando ser felices, a los que intento proteger y acompañar. El Niño y el Joven Guerrero. Aún son muy recientes en mi corazón como para descubrir sus Forma-Almas... o es que tal vez la Ciudad de los Muertos Vivientes merma mis habilidades...
No lo sé... no importa.
Recuerdo que, hace pocos días, cuando se fue El Joven Guerrero... me asome a la ventana de la Zona de Refugio y vi pasar una mariposa... ni antes ni despues... sólo cuando me asome a la ventana. Recuerdo eso y me pone bien... creo que es un símbolo y una señal... de transmutación... dicen que son simbolos de muerte, de renacimiento y las veo a solas... algunos dicen que estamos todos acompañados, que nunca estamos solos...  pero si estoy solo, solo yo las veo. En eso soy especial y tengo confianza... en que estoy solo, rodeado de gente, estoy solo.

Y por eso me duele el dolor de El Niño...  porque al final, él tiene que volver a su casa en donde está solo. Y para mi es lo mismo... tengo que habitar en este mundo en el que estoy solo.

Mariposas... las he estado viendo a menudo, últimamente, las veo seguido. El Tigre me preguntó si era temporada de mariposas.... y la verdad, no lo sé... sólo sé que las veo, y vuelan y las veo... aún en la Ciudad de los Muertos Vivientes.
Aún tirado en esta planicie yerma... sonrío al pensar en las criaturas de alas delicadas... 
Inmediatamente, en un arrebato convulsivo, lágrimas profundas, surgidas de los pozos de mi alma, empiezan a brotar de mis ojos y me ahogo en mi propio llanto silencioso... 

- "Necesitas aprender a confiar..." - murmura la voz de la Pantera, una voz a través de la conexión de las almas - "Confía en los que te aman de verdad... dejalos cuidarte"
Acostado en las Tierras Baldías, cubriendo mi rostro de alguna mirada... sigo llorando y murmuro, casi sin aliento: - "No puedo... tengo miedo..."

Lloraré toda la noche, y mis lágrimas serán como la lluvia sobre la Ciudad de los Muertos Vivientes, nadie reparara en ellas, gotas, son gotas, agridulces las mías...
Si... lloraré toda la noche, por mi.
Por quién soy.
Simplemente porque es un recordatorio de que soy vulnerable y necesito aprender a confiar.

Desde el pozo de mi alma... lágrimas en la Noche.


martes, 26 de abril de 2011

Pasado, Presente y Futuro: Carina

Mientras aún permanezco en las Tierras Baldías, las estrellas de Tauro relucen en el cielo nocturno,  ascendiendo... son indicio de un día especial, un recordatorio de la llegada a este Mundo Matrix de una amiga y hermana entrañable para mi, de una persona sagrada para mi corazón.
Es el Día del Nacimiento de la Leopardo de las Nieves... suspiro al recordarla, y la extraño tanto que se me humedecen los ojos al escuchar el silencio a mi alrededor... pero sé que ella, al igual que mi Self, busca la felicidad haciendo su camino en este Mundo Matrix, entrando en su propio Bosque Oscuro para buscar refugio cuando está cansada.
Porque ella sabe, con la sabiduria que le es innata, que el Mundo es más de lo que se ve a simple vista, ella sabe del arte, de las imagenes, de la magia que una mirada transmite y que sus manos pueden forjar, con trazos de un pincel, figuras sacadas de sueños.
Porque ella sueña, siempre sueña...

Recuerdo que ella fue la primera  que encontré de mi Pueblo, la primera en verdad con quién pude vincularme y permitirme soñar y aprender... la primera que fue una amiga de verdad, la que me enseñó a no sentir verguenza y a reirme de mí mismo, a ser desafiante... la que me señaló que todo eso estaba dentro de mí.
Oh, recuerdo bien aquellos tiempos... en los que mi ánimo no era más que el de una sombra... también recuerdo que ella es la estrella que me guió y acompañó en los años de alegría y la que estuvo presente para bendecirme con el amor de una hermana, devolviéndome una imagen valiosa de mi mismo en años posteriores, los más oscuros que me han tocado vivir hasta entonces.
Si... recuerdo muchas cosas,  de esta vida... y de la otra vida también, cuando ambos nos adentrabamos en el Mundo Antiguo, luchando y batallando contra los monstruos de la Discordancia y de la Estridencia, pues ¿quien podía resistirse a tus hechizos y a los míos? ¿A nuestras armas afiladas como garras?
Recuerdo nuestros viajes...y a nuestros leales amigos, a mi León, y a tu Lobo, al Tigre, y a los Tres Osos; y otros más, que estaban allí para recorrer el Mundo.
Y también te recuerdo cantando bajo la nieve y diciendo "¡las hadas, han venido las hadas!" mientras caían los copos de nieve como estrellas...
Porque por ti... amiga mía, las estrellas bajan a saludarte!

Nuestra amistad es muy antigua, más que muchas edades de los Humanos... lo sabes, de lo contrario... ¿cómo explicas el amor que hay entre dos personas como nosotros? Esa conexión que nos resulta tan familiar, es que somos tan locos, tan cuerdos, tú y yo... tan parecidos y tan distintos. 
Un gata blanca y un gato negro.
Una Leopardo de las Nieves, delicada y orgullosa, fría y salvaje... pero tierna y compañera, honesta y valiente... y por sobre todas las cosas, divertida.
A veces me pregunto... si cuando miras las estrellas, la luna, el mar o los árboles... recuerdas lo que yo recuerdo, a veces me pregunto qué es lo que ven tus ojos celestes como el cielo al mirar y suspirar... y muchas veces me pregunto, cuando volverás para que podamos charlar como siempre lo hacíamos, en torno a una mesa aquí, o un fuego de campamento allá... 
Preguntas... y respuestas silenciosas.
Lo único que sé, Carina, amiga mía... es que mientras deambulo y trato de cumplir mi Misión en estas regiones, siempre levanto la mirada y miro hacia el horizonte, esperando ver tu silueta recortada contra la luna, deseando escuchar tu voz volviendo a cantar... "¡las hadas, han venido las hadas!"

Pero mientras espero a que eso ocurra, cierro los ojos y murmuro mis plegarias por ti, por tu corazón, por tu siempre eterna mirada pícara... y para que sigas descubriendo la felicidad de todos los días.
Por que esa felicidad está en tu interior.

Gracias por estar allí... y por estar aquí, en mi corazón.

Las estrellas han venido a saludar...

domingo, 24 de abril de 2011

Pasado, Presente y Futuro: Rosa

Siguiendo el desfasaje temporal, trato de volver al momento en que esto debiera haber sido escrito y no se puede... lo que ocurrió y lo que no ocurrió, está en el pasado.
Y aunque no puede cambiarse, si puede revivirse con un poco de magia... es en esa magia que retrocedo con el corazón y, en estas Tierras Baldías, es que me dedico a escribir, a pensar, a sentir... a quien relato estas líneas.

A veces me pregunto por qué me trajiste aquí, a este Mundo que detesto, a pesar de que también amo... a veces pienso que si fue mi elección venir, también debí elegirte a tí, como mamá y como guardiana, si lo veo desde esa perspectiva... no he sido ningún tonto y he elegido a alguien que una vez, hace mucho tiempo atrás me cuidó y dio cobijo en su casa.
Alguien capaz, porque estaba llena de amor por todos los seres que habitan en la Existencia.

La historia se repite, constantemente... tú no te acuerdas, o tal vez si lo haces, a través del amor fiero e inconmesurable que alienta en tu corazón, en la mirada que se ilumina cuando hago algo bien, en la mirada apenada cuando algo me lastima... no recuerdas que hace un tiempo, que no es el de esta vida, llegué a tu casa, herido y abandonado, desesperanzado de todo y perseguido por todos.
En aquella casa, tu con tu magia salvaje, cuidabas de las plantas y de los animales, dabas cobijo a los pequeños e indefensos... eras la sanadora, la que protegia, silenciosa, serena, solitaria en el borde el Mundo Antiguo... y aunque eras una mujer adulta, para mi raza, eras apenas una niña.
Una niña con una tarea enorme y de vital importancia.
Una niña muy valiente, porque habías iniciado una travesía en solitario... ¿acaso no lo hacemos todos? saliendo al Mundo para cumplir nuestros destinos de ser felices.

Esto me recuerda que los pequeños, en edad o en lo que sea, siempre tienen algo que enseñarnos y recordarnos a los que somos más viejos... o a los que no sentimos mas viejos. Como sea...

Tú cuidaste de mi en ese entonces, como lo hiciste cuando también llegué en esta vida a tu casa, me cuidaste por mucho tiempo hasta que recuperara mi fuerza y mis deseos de vivir... como ahora, tú cuidas de mi, con tu paciencia, con tu sencillez, con tu compañía... no ha sido fácil, para ninguno de los dos, pero siempre hiciste lo que creíste correcto, en la soledad del Mundo, aún cuando no podías entender mis palabras... siempre hiciste lo que tu corazón te dictaba.
Y eso te vuelve única en tu esplendor.
Deseo que comprendas lo valiosa que eres, y lo agradecido que estoy por haberte encontrado también aquí, por haber revivido los cuidados y la paciencia que me cobijaron en los Años Oscuros.
Deseo que puedas verte y recordarte como te recuerdo... 
Deseo que seas feliz...

Recuerdo también cuando me marché, pues el Tiempo de seguir el viaje había llegado y ya me había demorado mucho... recuerdo tu mirada, inquieta, preocupada, triste, pero también alegre, serena, orgullosa de que tus cuidados me habían devuelto el esplendor. Y eso también ocurre aquí... tu amor siempre ha sido un espejo en el que, pese a todo, me he sabido reconocer.
Ha costado... tú lo sabes bien, y yo también.
Vienen tiempos oscuros... ¿qué mejor momento para salir al camino que ahora, cuando más nos necesitan todos aquellos que tú has curado? Aunque no lo recuerdes... tú estuviste allí para Dyngalad, para León... para mí y para otros, otros tan pequeños como Milla y Coco.
Sí... vienen tiempos turbulentos, pero también sabes que es porque se acerca el Tiempo de la Luz, más brillante, más intensa...que tu corazón despierte y recuerde con estas palabras.

De ti aprendí a poner una vela en la ventana, una estrella en el camino de los viajeros... para saber que siempre hay alguien velando por nosotros, que alguien nos espera al borde del sendero de nuestras aventuras.
Recuerdo tu nombre, que es el de una flor... a veces blanca, fría y distante, digna, a veces roja, como la sangre, llena de vida y de pasión, desafiante... 
En las Tierras Baldías, tú no tienes lugar... tú lugar, madre y guardiana... está en otra parte, en el Bosque Antiguo, rodeada de las piedras, de las lunas y el sol, de las estrellas, acompañada de todos tus hijos, entre los que me cuento.
Sí, allí te llevaré... o mejor dicho, allí te re-encontraré.

Estas palabras siempre quedarán aquí, para que recuerdes... que siempre te llevaré en mi corazón.

Protegido por la magia de la Madre...