martes, 23 de agosto de 2011

Cuentos de Animales: La Pantera y "El Mundo de los Fuegos"

Luego del relato que me trajo el Cisne, viajo un poco más atrás en el Tiempo y rescato un cuento que compartió conmigo y con otros, hace mucho, la Pantera. Es algo que tuve siempre a bien recordar, pues lo veo muy acertado... una manera sencilla de comprender a aquellos que nos rodean.

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir a lo alto del cielo. A la vuelta, contó lo que vió. Dijo que había contemplado desde allá arriba, la vida humana.
Y dijo que somos un Mar de Fueguitos.
- El Mundo es eso - reveló - Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Porque cada persona brilla con su luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quienes se acercan, se encienden... llenos de amor y fuerza.

Aunque breve, este cuento siempre me ha resultado sumamente atractivo, tanto como el cuento que relató el Cisne; en los últimos tiempos, he reflexionado junto a otros íntimos amigos acerca del significado de determinados fuegos... y la conclusión es, que por ahora, y tal vez por un largo tiempo... es, de poder elegir, estar siempre cerca de aquellos fuegos que nos encienden, nos cuidan, nos protegen, nos enamoran y nos hacen seguir apostando por más.

Para este gato arisco y soñador, es una promesa a cumplir...


En compañía...

domingo, 21 de agosto de 2011

Cuentos de Animales: El Cisne y "El Sueño del Gusano"

Mientras aún trato de saber qué es sueño, qué es realidad... qué son fantasías, deseos y recuerdos... aquí, en las Tierras Baldías, que reverdecen cada vez que sueño, canto, bailo, deseo y recuerdo... me detengo a transcribir un cuento que una vez me contó la Dama del Agua...
Aquí lo comparto, pues es muy valioso...

Un pequeño gusano caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba una hormiga, quien le preguntó: 
-¿Hacia dónde te diriges?
Sin dejar de caminar, contestó: 
-Anoche tuve un sueño, soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. ¡Me gustó tanto lo que vi en mi sueño que he decidido realizarlo!
La hormiga sorprendida, viendo cómo su amigo se alejaba, le gritó: 
-¡Debes estar loco! ¿Cómo podrás llegar hasta aquel lugar? ¡Si eres una simple oruga! Una piedra será una montaña para ti, un pequeño charco será un mar, y cualquier ramita será una barrera imposible de atravesar.
Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse. De pronto oyó la voz de un escarabajo: 
-¿Hacía dónde te diriges con tanto empeño?
El gusanito le dijo jadeante: 
- Anoche tuve un sueño y deseo realizarlo, subiré a esa montaña y desde allí ¡Contemplaré todo nuestro mundo!
El escarabajo riéndose a carcajadas le dijo: 
-Ni yo, con patas más grandes que las tuyas, intentaría llegar hasta allí ¡es imposible!
La oruga sudando continuó su camino, ya había avanzado unos cuantos centímetros. También se encontró con una araña, un ciempiés, una rana, una flor… todos le aconsejaron a nuestro amigo que regrese a su casa.
- ¡No lo lograrás jamás! -le dijeron.
Pero él continuó. En su interior había un impulso que lo obligaba a seguir. Ya agotado, sin fuerzas, decidió parar a descansar. 
- Estaré mejor - fue lo último que dijo, y murió.

Todos los animales del valle se reunieron alrededor de él, lo consideraban alguien que murió por querer realizar un sueño irrealizable.
Una mañana en la que el sol brillaba intensamente, todos los animales se volvieron a juntar en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos.
De pronto quedaron atónitos. Aquel armazón duro comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta.
Poco a poco,  fueron saliendo unas hermosas alas de los colores del arco iris. Aquel impresionante ser que tenían frente a ellos era una mariposa.
Todos quedaron sin palabras… 
Pudieron contemplar cómo se fue volando hasta la gran montaña a realizar su sueño, el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir.

Me quedo reflexionando acerca de este cuento que viene de parte del Cisne, que refleja no sólo su propio crecimiento... su propia búsqueda... sino también la mía, y la de todos nosotros. Y también recuerdo que hace poco, el Tigre y mi Self le dijimos a un niño que "todos somos como mariposas  al principio inocentes como todos los pequeños... ahora hay que seguir creciendo y buscando un nuevo Animal"
Las historias siguen... el Pasado se repite en el Futuro... y lo importante es vivir intensamente en el Presente.
Así se inicio el Ciclo de los Cuentos Animales, los hilos del Ka-Teth se siguen bordando mientras la Gran Rueda de losAcontecimientos sigue girando...
Ver, escuchar, elegir y seguir... realizando los sueños. 

Un sueño al alcance de la mano...

domingo, 7 de agosto de 2011

Presente: Visitante Nocturno

Despertarse de sueños agradables nunca es del todo placentero, hábida cuenta que uno se topa con que en este lado endeble de la Realidad, dichos sueños son apenas un esbozo de la Realidad del Mundo Antiguo.

No obstante, debo ser sincero... amé soñar y rememorar la sensación del calor de otro cuerpo, su sonrisa, su despreocupación, sus abrazos, sus miradas complices y relajadas... llenas de ternura...  llenas de amistad y amor... jugar entre los árboles, una vez que nos escapabamos de lo cotidiano, de las reglas del Mundo Matrix... y luego caminar, con las manos entrelazadas (sus brazos en tornos a mi cintura, dioses!), sin importar quién pudiera mirar... porque de hecho, así... no había nadie más que nosotros dos.
Fui feliz esa mañana de Viernes, al despertar, con timidez y confusión...

Era tan real y fuerte como León... pero no era Léon... ¿quién era el Visitante Nocturno? 
No lo sé... dicen los analistas de sueños que a veces, la mente juega con nosotros... tal vez era eso solo, y podría haber creído que sí... de no haberse repetido, una vez más.

Una vez más el Visitante Nocturno, un Animus fuerte y valiente, se acercó a mí y habló conmigo, caminó a mi lado, me tomó de la mano y me llevó a pasear entre los bosques y luego me pidió que lo acompañara hasta la Estación de los Viajes... ¿acaso iba a a irse? Posiblemente... ¿o tal vez era mi propio Ser que empezaría un viaje nuevo? Posiblemente... en otras oportunidades he salido sin equipo, sin más que con lo puesto.
De pronto sentí peligro... inseguridad... cuando desvió su mirada... y entonces sentí pena por lo que iba a ocurrir... ah, incluso en los sueños más agradables se filtran los temores.
Había una sensación de espera y de deseo entre los dos... eso lo recuerdo bien, algo que no se pronunciaba pero que era evidente... palabras... que flotaban... que danzaban en sus ojos, pero que no se animaba a pronunciar... él tambien era presa de temores e incomprensión.
"No importa si a quien amas es hombre o mujer, viejo o joven, importa cómo lo amas, y tal vez... si te corresponde... cómo te ama."
Entonces desperté... y de nuevo, alegría, confusión, timidez y tristeza... todo en el corazón. ¿Quién era? ¿Era pasado, presente o futuro? ¿Era un anhelo o un camino que se despejaba? ¿O por el contrario algo que no podría ser?
Si no era León, ¿quién era entonces?
Ilusión, Realidad o Deseo...

Sólo sé que mi Cuerpo en el Mundo Matrix, sueña... como mi Self en las Tierras Baldías también lo hace... y a ambos, un Visitante Nocturno, de sonrisa amable y pícara se acercó para verme dormir... buscando valor para vivir y recordar.


¿Quién eres? ¿Qué amas o temes de mi?