miércoles, 29 de febrero de 2012

Puerta II - Escribiendo el "Mañana"

Cuando 4 veces se cumplen 7, transcurre un ciclo... no tengo la sabiduría de los estudiosos de las estrellas, pero puedo sentir, como un ciego mediante el tacto, aquellas formas que no se ven. Así, a veces, me llegan mis percepciones del movimiento que se realiza en la Existencia.
Durante cada ciclo estoy atento a descubrír cuál es la Clave del mismo, lo que creo que me corresponde descubrir, comprender y preparar.
He visto los elementos de este ciclo... pasado, presente y futuro, personas y decisiones... elementos cotidianos y constantes, pero que en esta oportunidad adquirieron un gran peso, pues relumbraban como hilos dorados ante mis ojos.
Tal vez, a partir de esos elementos debía construir mi objeto de este ciclo, un seguro, un encantamiento, una red que vaya en función de los acontecimientos y con la que pueda capitalizar y expandir mi propia energía.
Tal vez... no podía no intentarlo, así que allí fueron mis primeros ensayos, mis primeros tejidos de esta Red en la urdimbre del Tiempo.
Escribí un relato, empecé a escribir por el cumplimiento del Mañana...
 
Hay ciertos amores que nunca llegaras a comprender, ni vivir o experimentar...
porque esos amores te asustaran, pero la única forma de entenderlos y vivirlos...
es que te animes y seas valiente.
 Recuerda... el tiempo esta raro y no siempre estaremos aquí.
Y todos deseamos una segunda oportunidad.
 
Ciertamente, este es sólo uno de los senderos posibles que trato de procurarme para mi y los míos; una forma de concretar una obra nacida de mi corazón, hechizo latente y salvaguarda de muchos. 
Afortunadamente, siempre podemos crearnos oportunidades... y de eso se trata en este ciclo, empieza lo que terminas y termina lo que empiezas. 
Lucha por lo que crees, sin descanso y en todos los frentes posibles. El viaje... y estos tiempos... hay que vivirlos con intensidad, con pasión y entrega.
La recompensa es grande.
Las palabras se entrelazan en mis manos y saltan al Tiempo y crean su Espacio, refugio y salvaguarda de todos aquellos que estan a mi alrededor...
Es lo que puedo... y deseo...

- No trates de comprenderlo, ciertas cosas simplemente pasan – dijo con su tono de voz, cadencioso, dramático y misterioso – Ciertas complicaciones solo están en la mente, atrapadas y dirigidas por el Ego y la Sombra… sólo se requiere valor para develar el propio Self, y entonces la Puerta se abre… a los gatos que deambulan solitarios por la noche – se rió y agregó – A pesar de que se diga lo contrario, los gatos somos leales con los que amamos y volvemos siempre que podemos. Creo que lo sabes, eres uno de nosotros después de todo.

Entonces surgen estrellas fugaces, mi corazón se inflama y me siento libre, capaz de realizar los prodigios mas increíbles. Sí, hay magia en mis palabras... en mi tono de voz.., en mis movimientos... no importa quien crea o quien me desautorice... nada ni nadie puede arrebatarme la verdad que he podido sentir, experimentar semejante emoción.
Semejante conexión. 
Y aunque haya sido sólo por una vez... ya he ganado, porque fui fiel y leal a lo que creí y cree. Y puedo dar fe, que he sentido esta poderosa magia muchas veces... forjadora de mundos, protectora de los solitarios.
Y entonces... la explosión final, el movimiento que da pie para un nuevo comienzo...

- Era como me lo imaginaba – dijo su amigo, con una sonrisa – Valió la pena esperarte.
- Era más de lo que imaginaba – dijo él – Éste es un nuevo comienzo para mí, para los dos. Y ¿sabes por qué?
- Dime…
- Por que estoy donde quiero estar y con quiero estar.

Y esto es una Llamada, para todos aquellos que lean y sientan... para los que temen, para los que no creen, para los orgullosos y los humildes, para los que no se conocen y los que se conocen demasiado al punto de la desesperanza...
Casi todo se trata de ocupar el lugar que uno desea ocupar... con las personas que uno desea estar.
Recuerda... no estas solo.

"Ven conmigo"

viernes, 17 de febrero de 2012

Arquetipia del Self: Los Cuentos Infantiles

Mientras viajamos hacia algun lugar que desconocemos, los Cuatro del Khä nos detenemos durante un tiempo y decidimos "contarnos" nuestros relatos infantiles favoritos, o por lo menos los que mejor recordamos. Con una introducción de Gustav, como si te tomara de la mano para coducirte por los senderos del Inconsciente Colectivo.

De la Pantera surgen Las Mil y Una Noches; a través de ella, puedo ver los velos y percibir el aroma de los incienzos, las noches de arabia con toda su misteriosa sensualidad. Ecos de un pasado arcaico que los felinos vivimos, aunque no recuerden.

Las Mil Y Una Noches

Son relatos que surgen uno del otro, es decir, al contarse uno de repente surge otro y ese otro crea otro cuento hasta que termina el primero, como cajas encerradas en otras cajas. En el primero, se cuenta que el sultán Shahriar descubre que su mujer lo traiciona y la mata. Creyendo que todas las mujeres son igual de infieles ordena a su visir conseguirle una esposa cada día, alguna hija de sus cortesanos, y después ordenaría matarla en la mañana. 
Este horrible designio es quebrado por Sherezade, hija del visir. Ella trama un plan y lo lleva a cabo: se ofrece como esposa del sultán y la primera noche logra sorprender al rey contándole un cuento. El sultán se entusiasma con el cuento, pero la muchacha interrumpe el relato antes del alba y promete el final para la noche siguiente. Así, durante mil noches. 
Al final, ella da a luz a tres hijos y después de mil noches y una, el sultán conmuta la pena y viven felices (con lo que se cierra la primera historia, la de la propia Sherezade).Las historias son muy diferentes, incluyen cuentos, historias de amor o tanto trágicas como cómicas, poemas, parodias y leyendas religiosas musulmanas. Algunas de las historias más famosas de Sherezade circulan en la cultura occidental traducidas como Aladino y la Lámpara Maravillosa, Simbad el Marino y Alí Babá y los Cuarenta Ladrones.

Del Tigre se caen las miguitas de pan que Hansel y Gretel intentaron usar para no perder el camino de regreso al Hogar, el abandono del padre a instancias de una madrastra malvada (acaso no lo son todas en estos cuentos?); el ingenio y la fraternidad al servicio de la supervivencia. Los pájaros se han comido las miguitas de pan y no hay cómo regresar... el ingenio tendrá que salir a relucir, una vez más.

Hansel y Gretel
(De los Hermanos Grimm) 

Según cuenta la historia de los hermanos Grimm, Hansel y Gretel eran los hijos de un pobre leñador. Eran una familia tan pobre que una noche la madrastra convence al padre de abandonar a los niños en el bosque, dado que ya no tenían con qué alimentarlos. 
Hansel oyó esto por lo que salió de su casa a buscar piedras con las cuales marcó un camino al día siguiente cuando se dirigían al bosque. Hansel y Gretel se durmieron y apenas salió la luna comenzaron a caminar siguiendo el camino que Hansel había marcado con las piedras anteriormente. Por la mañana llegaron a su casa. Su madrastra sorprendida por el hecho decide que la próxima vez llevarán a los niños aún más adentro en el bosque para que no puedan salir de allí y regresar. 
Hansel, que otra vez escuchó las discusiones de sus padres, decide salir a juntar piedras nuevamente, pero esta vez no pudo ya que la puerta estaba cerrada con llave. En la mañana que fueron al bosque Hansel marcó un camino tirando migas del pedazo de pan que su madrastra le había dado, solo que esta vez cuando salió la luna no pudieron volver porque los pájaros se habían comido el pan. 
Después de dos días perdidos en el bosque, cuando ya no sabían más que hacer, los niños se detienen a escuchar el canto de un pájaro blanco al cual luego siguen hasta llegar a una casita hecha de pan de jengibre, pastel y azúcar moreno. Hansel y Gretel empezaron a comer pero lo que no sabían era que esta casita era la trampa de una vieja bruja para encerrarlos y luego comérselos. Todas las mañanas la bruja hacía que Hansel sacara el dedo por entre los barrotes del establo para comprobar que había engordado pero este la engañaba sacando un hueso que había recogido del piso. 
Un día la bruja decide comerse a Hansel y manda a Gretel a comprobar que el horno estuviese listo para cocinar. La niña se da cuenta de la trampa y logra que la bruja se meta en el horno. Al instante Gretel empuja a la bruja y cierra el horno. 
Tras la muerte de la bruja los niños toman de la casa perlas y piedras preciosas y parten a reencontrarse con su padre, cuya mujer había muerto. Su vida de miseria por fin había terminado, desde ese día la familia no sufrió más hambre y todos vivieron juntos y felices para siempre.

Del Ozo llega maullando arteramente El Gato con Botas, calzado con más ingenio y superación ante la adversidad y la incredulidad de los demás... las apariencias engañan y nadie debe subestimar a nadie por su tamaño, forma o apariencia.

El Gato con Botas
(De Perrault)

El reparto de la herencia de un sencillo molinero no dejó a su hijo Benjamín más que el gato del granero.
Decepcionado, el hijo consideró comérselo para no morir de hambre, pero el gato resultó estar lleno de recursos, y le dijo: 
«No debéis afligiros, mi señor, no tenéis más que proporcionarme una bolsa y un par de botas para andar por entre los matorrales, y veréis que vuestra herencia no es tan pobre como pensáis.» 
El hijo del molinero no pensó mucho en ello y decidió seguirle la corriente. El gato, galantemente calzado, con la bolsa atada al cuello, se encaminó inmediatamente a una conejera cercana y cazó un conejo. Así puso su gran plan en marcha, yendo al palacio y presentando su caza al rey:
«He aquí, Majestad, un conejo de campo que el Señor Marqués de Carabás (que es el nombre que se le ocurrió dar a su amo) me ha encargado ofrecerle de su parte». Con el regalo de un par de perdices y otros obsequios, siempre de parte del Marqués de Carabás, el gato con botas estuvo pronto en disposición de saber cuándo el rey y su hermosa hija pasearían por la ribera del río:
«Si seguís mi consejo podréis hacer fortuna —le dijo el gato a su amo—; no tenéis más que meteros en el río en el lugar que yo os indique y después dejadme actuar.»
Así siguió el famoso momento, el giro en la fábula, en la que el gato gritaba «¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Que se ahoga el Marqués de Carabás!» De esta forma, el hijo del molinero, en cueros, fue envuelto en ropajes regios y subido al coche de caballos del propio rey.
El gato se adelantó entonces a la comitiva real y se dirigió a las tierras de un poderoso ogro.
A los campesinos que estaban trabajando en ellas les dijo:
«Buena gente que estáis cosechando, si no decís que todos estos campos pertenecen al Marqués de Carabás, os haré picadillo como carne de budín.» Cuando el carruaje del rey pasó junto a los campesinos y Su Majestad preguntó quién era el dueño de aquellas tierras, todos ellos respondieron: «Son del señor Marqués de Carabás».
Mientras tanto el gato llegó al palacio del ogro y pidió audiencia. Los guardias, desconcertados por la apariencia del gato parlante, abrieron la puerta inmediatamente y le llevaron ante su señor.
Cuando estuvieron sentados, el gato le dijo: 
«Me han asegurado que vos teníais el don de convertiros en cualquier clase de animal; que podíais, por ejemplo, transformaros en león, en elefante.» Halagado, el ogro le dijo que era cierto, y se transformó en el acto en un rugiente león para demostrar sus habilidades. El gato le retó entonces a transformarse en un animal muy pequeño, «en un ratón, en una rata». Ansioso por impresionar a su invitado, el ogro respondió convirtiéndose en ratón, pero tan pronto como lo hizo el gato lo tomó por la cola y se lo tragó entero.
Entonces reclamó el palacio del ogro como hogar para el recién nombrado Marqués y recibió al rey con su hija. Al final el Marqués consigue a la princesa, y «el gato se convirtió en gran señor, y ya no corrió tras los ratones sino para divertirse.»

Luego me toco a mi, el Gato, relatar mi cuento favorito: La Bella y la Bestia, una historia que habla del amor incondicional, la entrega y el sacrificio, la envidia, además de la dualidad interior, la sexualidad y cómo se extiende en el vínculo esa misma complejidad, como caen los velos para ver al verdadero amor más allá de las apariencias.

La Bella y la Bestia
(Versión Beaumont)

Esta es la historia de un rico mercader que tenía tres hijas y su papa. Dos de ellas eran presuntuosas y vanidosas, y la menor, a la que por su belleza llamaron Bella, era, sin embargo, humilde y bondadosa. Todas tenían siempre pretendientes dispuestos a casarse con ellas. Pero mientras las dos primeras rechazaban despectivamente a todos los candidatos, ya que ansiaban casarse con un noble, Bella los recibía y conversaba con ellos, aunque los rechazara cortésmente. Un golpe de mala fortuna hizo que el mercader perdiera todas sus riquezas, por lo que todos los pretendientes desaparecieron, ya que el dinero era el único motivo para casarse con semejantes mujeres. Bella, sin embargo, siguió recibiendo proposiciones, pero las siguió rechazando. 
Cierto día llegó la noticia de que uno de los barcos del mercader había llegado a puerto con mercancías. Sus dos hijas mayores le pidieron que les trajera joyas y vestidos, pero Bella le dijo que solo con una rosa ya la haría feliz.
El mercader se dirigió hacia el puerto, pero el barco no había traído apenas nada para su dueño. Cabizbajo, el mercader volvió a su casa, pero fue sorprendido por una gran tormenta que le obligó a refugiarse en un enorme castillo, al parecer abandonado. El mercader recorre el castillo sin encontrar rastro de habitante alguno, a pesar de estar limpio y decorado. Abandonando toda precaución, se dirige hacia la despensa y empieza a comer y beber hasta saciarse, pues estaba agotado de tan largo viaje. Después, encuentra una elegante cama en la que se acuesta a dormir. A la mañana siguiente se despierta y ve a su lado un rico traje nuevo junto a un desayuno. Agradecido, se dispone a marcharse a su casa cuando ve que en uno de los jardines hay rosas, y se dispone a cortar una para su Bella. Entonces aparece el dueño del castillo, que resulta ser una terrible bestia. Le reprocha que a cambio de su amable hospitalidad él se ha atrevido a robarle una rosa, y se dispone a darle muerte.
El mercader suplica por poder ver a sus hijas una última vez, a lo que la bestia responde que puede marcharse para verlas una vez más, pero a cambio tendrá que traer a una de ellas para que ocupe su lugar. El mercader vuelve a su hogar y le explica lo acontecido a sus hijas, tras lo cual Bella se ofrece para ocupar el lugar de su padre, para regocijo de sus hermanas y desesperación de su anciano progenitor. Bella le recuerda a su padre que las promesas se dan para cumplirse. Y que si ella no hubiera pedido una rosa nada habría sucedido.
Se dirigió Bella hacia el castillo en compañía de su padre, esperando una muerte segura. Sin embargo, una vez allí, la Bestia le concedió la libertad a su padre exhortándole a no volver jamás. Y gentilmente llevó a Bella a unos ricos aposentos, para que viviera toda su vida en el castillo y nunca más pudiera volver a su hogar. A cambio le regaló un espejo mágico para que le permitiera ver a su familia. Al cabo de un tiempo la Bestia pidió a Bella que se casara con ella, pero Bella le respondió que solamente le concedería su amistad. Pasaron tres meses agradables en el castillo, donde la Bestia llenaba de atenciones a Bella, y ella le correspondía con gestos de amistad. 
Cierto día, Bella vio en su espejo mágico que su anciano padre estaba muy enfermo, y rogó a la Bestia que le permitiera verlo una última vez, a lo cual la Bestia se negó rotundamente. Pero poco después aceptó con la condición de que Bella volviera tras una semana. Ella lo prometió agradecida y partió hacia su hogar. Una vez allí, sus hermanas, tristemente casadas con personas de bajo nivel, maquinaron una trampa para que Bella estuviera en su casa más de siete días. 
Al darse cuenta de que había roto su promesa, la muchacha parte rauda hacia el castillo y encuentra a la Bestia tendida en la hierba, agonizando, por la tristeza que le había causado la traición de Bella. Ella se arrodilla ante el monstruo, que exhala ya sus últimos estertores de vida y, entre lágrimas, le suplica que no muera, ya que le ama y quiere ser su esposa. Al escuchar estas palabras, la Bestia se transforma mágicamente en un bello príncipe, que a causa de la maldición de una bruja había sido mutado en Bestia hasta que una mujer quisiera casarse con él.
Bella y el príncipe pasaron el resto de sus días felices en el castillo, junto a su padre, mientras que las hermanas fueron transformadas en estatuas, pero sin perder la consciencia, para que fueran testigos de la felicidad de su hermana.

Así pasó la noche en aquella oportunidad, comprendiendo en una vuelta más lo que los cuentos son: arquetipos que actuan y manifiestan nuestra propio Self para revelarse y mostrarse, jugar y crecer.
Para ayudarnos a ver, vernos a nosotros y entre nosotros.
Pienso la fascinación que siempre me generó este cuento (no puedo hablar por mis compañeros de viaje y sus favoritos), pienso a la Bella y a su Bestia, sin nombres, Anima y Animus, Los Amantes... y como, de algun modo, la preparación para un amor adulto, verdaderamente icondicional se juega  a partir de dejar de lado los temores de "niña" frente al Hombre y cómo seguir siendo inocente, más no ingenuo.
Me alejo de mis compañeros un poco, los dejo descansar en su tiendas, y me detengo al borde de la luz de la fogata, mirando a la noche estrellada... y empiezo a cantar, cantar y cantar y tal vez bailar, tarareando algunas estrofas de la canción, imaginando y soñando con la Bestia Interior.

Algo entre los dos cambia sin querer, 
nace una ilusión, tiemblan de emoción
Bella y Bestia son

Hoy igual que ayer, pero nunca igual
siempre al arriesgar, debes aceptar
tu elección final

Debes aprender, dice la canción
que antes de juzgar, tienes que llegar hasta el corazón
Debes aprender, dice la canción
la belleza está en el corazón.

La noche sigue silenciosa, y no hay mas respuesta que su silencio; aguardo unos minutos más... por qué? No sé... no es Tiempo, decido volver con mis compañeros, a mi propia tienda, a reflexionar y dejar que las cosas fluyan.
Satori y Crisis Infinitas. Hexagrama 57
Viento sobre Viento.


Los Cuatro Cuentos del Khä